
LA DIFÍCIL RELACIÓN DE LAS CIUDADES PATAGÓNICAS Y SUS RIBERAS


Las ciudades patagónicas vienen avanzando en las últimas décadas sobre las planicies inundables de los ríos. En buena medida esto fue favorecido por la regulación establecida por las represas, especialmente sobre los ríos Limay y Neuquén que liberó superficies afectadas por crecidas frecuentes, pero que no aseguran el control total de crecidas extremas. Otras ciudades como El Bolsón y Lago Puelo, lo hacen sin que existan estas regulaciones ni antecedentes que aseguren que éstas urbanizaciones sean seguras sobre los ríos Quemquemtreu y Azul. Ciudades como Neuquén avanzan sobre el mismísimo lecho del río Limay. Las líneas de ribera deberían ser establecidas por leyes provinciales (como la del río Negro). Sin embargo y pese a mas de medio siglo de existencia de las legislaturas provinciales patagónicas y abundante información de los organismos técnicos específicos como las direcciones de recursos hídricos y la AIC, los diputados, municipios y las autoridades provinciales desconocen la dinámica de los ríos y la ley. Desde BajoLimay sumamos una perspectiva para buscar normas de regulación y conservación del uso del suelo en los humedales ribereños.